lunes, 15 de abril de 2013

Lunes del terror

El sábado fue la extracción de óvulos, fui internada a las 8 y media, entré a pabellón  (a pie) y me subieron a esas sillas tan clásicas, me pusieron propofol y se me apagó la tele. Cuando desperté en la pieza entra el Dr.  Manzur a darme las noticias, sacaron 10 huevos de buena calidad, al menos eso se veía inicialmente. me fui a la casa 2 horas después. Me enteré por el Ale las leseras que dije post-anestesia, de hecho hasta me hizo un video. Ya en casa  adolorida y muy hinchada tenía que esperar la gran llamada del día siguiente a la extracción, precisamente para saber cuántos habían sido fertilizados. El domingo en la mañana desperté agotada, no había podido dormir nada de tanto pensar y a las 10:20 me llama Manzur contándome los resultados, yo tiritaba al teléfono. Me dijo que habían fecundado 9 embriones, de los cuales 5 eran viables, los otros 4 no, éstos últimos tenían 2 espermios al interior de cada óvulo, yo pensaba genial gemelos, pero en mi total ignorancia me entero de que es una anormalidad con serias consecuencias y que el resultado sería desastroso en caso que vivieran, claro está después de averiguar esos embriones nunca llegan a asobrevivir y los que lo logran salen hermafroditas o con quimerismo. Así que resumiendo hasta el domingo tenía 5 criaturas microscópicas en desarrollo creciendo lentamente célula por célula y con esperanzas de que sigan así.

Nuevo reporte el día martes para saber si han crecido o se ha detenido el crecimiento en alguno, hecho que por supuesto me aterra enormemente.

Debo reconocer que la felicidad extrema se me pasó, ahora pienso en lo duro que es tener algo que es tuyo y tan deseado en un laboratorio, sin saber cuál o cuáles se convertirán en personas y en manos de gente que no conoces. Es demasiado extraño no sentir esa alegría que tenía antes, ahora que está todo bien hasta hoy, el miedo es el que se apodera de mí en este momento. Le temo más a la implantación que es la próxima etapa, ese día al fin estaremos juntos como siempre debió ser, pero no soporto la idea que dependa de la naturaleza que logremos la meta, eso me tiene muy abrumada. 

De lo único que tengo certeza es que hasta ayer estaban bien  y eso me reconforta, lo que pase más adelante no está en mis manos.  Igual estoy ansiosa por mañana que tendré  noticias, no ha sido nada fácil llegar hasta aquí, necesito que mañana me digan que siguen firmes los 5, que van todos a la batalla de la sobrevivencia. Si pudiera verlos o al menos estar cerca de ellos trataría de enviarles toda la energía acumulada que tengo deseando que  sigan adelante siempre, hay una vida para ellos que vale la pena vivir a pesar de todos los obstáculos.

Ayer le decía al Ale: "ya somos 11 y me encanta ese número"




No hay comentarios: