Nuestro camino hacia la FIV

Hoy me siento feliz y emocionada, por eso decidí escribir. Hace días que he tratado de ir registrando mentalmente este camino, hoy es el día 7 desde que inicié mi tratamiento para hacer nuestra FIV en la clínica IVI con mi doctor favorito. Me he sentido bastante bien, muy cansada eso sí. Me he dado cuenta de que cada vez que salgo de la consulta de Manzur quedo hecha un atado de nervios y extremadamente ansiosa. Esta reacción creo que se debe a que al escuchar lo que quiero escuchar todo mi cuerpo se estremece y se rebalsa de energía positiva. La parte fome, los pinchazos, coordinar enfermera a la hora exacta todos los días parece simple pero no lo es, aparte los tirones en la guata son frecuentes y molestosos. Mi plan va con Puregón (100); HMG (75), Orgalutran (0,25) y Pregnyl (5000). Tengo 11 folículos, hoy incluso apareció uno de 17 mm, eso es bastante comparado con los demás de 14 y hasta más chicos. Manzur dijo que está evaluando ponerme 2 embriones, pensaba que mi envase era pequeño por ser tan menuda y considerando la cirugía del 2011 mejor sería poner solo 1. Yo lo miré y le dije: “doctor, haga lo que quiera, yo confío en usted” y ahí me pasó algo que no me había pasado, él dejó de hablar de mi “hormonas” y habló ahora de embriones, para mi eso significa que él visualizó cada vez más cerca nuestro pequeño o pequeña. Este hecho marcó la diferencia con otros controles, sentí como que me había bajado el amor por el doctor que para mí es como un asistente directo de Dios. Aún frente a las 3 desilusiones del año pasado todavía sigo creyendo en él por sus decisiones, no podría cambiarlo pese a todo lo que pasó o lo que pasará. Quiero vivir el día a día, el miércoles voy de nuevo para ver el desarrollo de los folículos y se decidirá el día de la extracción de óvulos que no debería pasar del sábado. Solo puedo pensar en que todo estará bien y como hasta ahora ha sido así, confío en que seguirá siendo así. Hoy me siento feliz porque veo esta posibilidad tan cerca de nosotros, tanto que a veces no quiero que se acabe esta etapa que dura tan solo un mes, 2 semanas de preparación y las otras 2 de esperar resultados siempre confiando en que mi mente se sincronizará con mi cuerpo para proteger a mis embriones de 130 células llenas de vida por delante. No puedo esperar a tenerlos conmigo en el momento que sea, pero será lejos el mejor regalo de cumpleaños de mi vida!! si ellos pudieran saber cuánto los deseo no estaría escribiendo este blog.